03 Jun Trabajar y aprender hacia atrás. Una potente herramienta creativa
Trabajar hacia atrás puede ser una poderosa herramienta creativa. En algunos casos es bastante obvio. Quiero llegar a una determinada calle que no sé dónde está pero me dicen que está cerca de un punto al cual se puede llegar fácil desde otro punto que sí conozco.
En algunos casos podemos trabajar metódicamente. Si llego a ese punto, el siguiente paso para alcanzar mi destino será más sencillo, entonces, ese punto se convierte en destino. ¿Cómo llego hasta allí?
Conocemos el famoso rompecabezas para niños en el que hay una imagen de unos pescadores, cada uno con una caña de pescar conectada a una línea de pesca larga y sinuosa. Una línea de pesca conduce a un pez, y las otras no llevan a ninguna parte. La pregunta es, ¿qué pescador ha capturado el pez? La mayoría de los niños intentan responder este acertijo usando prueba y error. En cada prueba seleccionan a un pescador diferente y siguen cuidadosamente la línea desde allí.
Por supuesto, hay un método mejor, que sería partir del pez y seguir la cuerda hasta el pescador.
Invirtiendo el proceso
Al pensar en un proceso, a menudo nos obsesionamos por seguir la misma secuencia en nuestra mente, como sería en el mundo “real”. De esta manera perdemos las oportunidades de utilizar ideas derivadas de seguir una secuencia alternativa, como trabajar hacia atrás.
El diseño hacia atrás se enfoca en el destino y luego planea la ruta, y no al revés
Paul Pimsleur descubrió que sus estudiantes de idiomas aprendían mejor si memorizaban las palabras, sílaba por sílaba, hacia atrás. A partir de ahí creó el método que lleva su nombre.
Los buenos maestros de danza, cuando están enseñando un movimiento, dejan claro dónde lo terminarás. Si los estudiantes no tienen la idea clara de dónde tienen que terminar y tratan de hacer solo la secuencia de pasos y movimientos del brazo, con frecuencia terminan fuera de sitio. Por lo tanto, el profesor debe poner especial énfasis en el final del movimiento para que los estudiantes lo hagan con éxito.
Por otra parte, neurocientíficos holandeses querían saber si los procesos mentales de un individuo son diferentes cuando caminamos hacia algo o si, por contra, nos alejamos de ello. Su estudio (publicado en Psychological Science en mayo de 2009), encontró que los sujetos que caminaban, incluso unos pocos pasos hacia atrás, estaban mucho más concentrados y atentos que los que no lo hicieron.
Algunos ejemplos de creatividad
Si los artículos en una tienda no estuvieran al alcance de la mano no habría robos en las tiendas. ¿Cómo podemos hacer que no estén al alcance de la mano?. Poniéndolos detrás de puertas que solo se puedan abrir con tarjeta de crédito.
Un restaurante nuevo quiere que el negocio empiece a funcionar rápidamente. Puedes idear un escándalo o contrata a dobles de personajes famosos para que cenen allí.
O propuestas más atrevidas. Queremos acabar con los políticos corruptos. Pongamos a cada político que entra en la escena la condena tipo que tendría en caso de comportamiento ilícito. Dicha condena se mantendría a lo largo del desempeño y quedaría anulada en el momento que deje el trabajo, si ha tenido un comportamiento honesto. Así nos aseguraríamos que su objetivo es exclusivamente servir a la comunidad, no servirse a sí mismo.
Ciertamente una condena es una solución difícil de articular y quizás, demasiado agresiva, pero podría pensarse en un determinado aval o compromiso que fuera lo suficientemente importante para el individuo.
¿En qué reside el principio de trabajar hacia atrás?
El principio reside en que es mejor saber a dónde vamos, por haber estado ya allí, que ir de lo conocido a lo desconocido. Amazon trabaja, en muchos aspectos, de esta manera y en muchas disciplinas, como el golf , hay quien recomienda enseñarlo de esta forma. Se empieza al final del recorrido y se va hacia atrás para terminar en el principio.
Otros ámbitos donde trabajar hacia atrás puede ser útil
Podemos extender esta herramienta a múltiples aspectos. Pongamos por caso que quisiéramos averiguar cuantos partidos se jugarán en un torneo de tenis donde están inscritos (y nadie abandona) 200 jugadores o en cómo se debe dar una noticia relativa al retraso de un vuelo.
En el primer caso, lo habitual es hacer el cuadro desde el inicio pero podemos cambiar el punto de vista y plantearlo desde el final, preguntándonos cuantos partido pierde cada jugador. Dado que todos los jugadores pierden un partido menos el campeón, tendremos que se deben disputar 199 partidos.
En el segundo caso, supongamos que el comandante del avión nos empieza a explicar que nos va a dar una mala noticia ya que debido a la huelga de controladores en Francia, se está produciendo una intensa congestión del tráfico aéreo………….. y que por ello, vamos a tener un retraso de cinco minutos. El mensaje debería empezar por el final ya que, la expectativa de retraso del oyente, al inicio, superaba con creces el retraso real y no se trata de incrementar la tensión en una situación que, de por sí, la genera.
Esta herramienta creativa no es tan sencilla como las que hemos visto anteriormente pero, en algunos casos, tiene un gran potencial. Anímate a usarla. Con poca práctica empezarás a tener resultados y tus ideas serán cada vez mejores.
Sin comentarios